07 noviembre 2016
Para América Latina este año ha sido particularmente complejo. En 2016 las calificadoras ajustaron su perspectiva para las principales economías de la región.
Actualmente Brasil, Costa Rica, Uruguay, Colombia y México mantienen una perspectiva negativa, lo que significa que en los próximos 12 meses podría darse una baja en su calificación.
La realidad es que la situación no sorprende sobre todo si tomamos en cuenta que en este año el panorama económico dejó un sin número de perdedores.
La volatilidad, la desaceleración de China, las bajas para las cotizaciones de materias primas y las dolorosas escenas de corrupción que salieron a la luz dejaron a la región con un agrio sabor de boca y con menores crecimientos.
En el mejor de los casos se espera que en este cierre del año Brasil podría caer 3.3 por ciento, Argentina 1.8 por ciento y Venezuela podría enfrentar un desplome del 10 por ciento.
En tanto que para México se anticipa un crecimiento cercano al 2 por ciento.
Ante el débil avance de la economía en los primeros 9 meses del año Moody`s que comanda Alberto Jones recortó la calificación de un total de 54 empresas en la región y no se descartan más ajustes de aquí a lo que resta del 2016, con lo que este sería el peor año en lo que hace a bajas en los últimos 5 años.
Si bien en su conjunto las perspectivas para la región no son las mejores la realidad es que hubieron economías en donde fue más evidente el deterioro. Tal es el caso de Brasil en donde en este año 15 compañías perdieron su grado de inversión.
De igual forma aquí en México luego de la baja en la perspectiva de estable a negativa se pusieron en revisión a 15 instituciones financieras y se recortó la calificación de Pemex. Así que como ve en este año malas notas para la región.