Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que las nuevas tecnologías pueden inhibir la demanda del trabajo femenino a nivel internacional y advirtió que podrían reducirse los salarios para las tareas que desarrollan muchas mujeres en el mundo.
Hizo ver que la llamada "cuarta revolución" desplazaría el papel de las mujeres en el entorno laboral y podría sustituir hasta 180 millones de empleos ocupados por trabajadoras.
Lagarde aseguró que las autoridades están en la obligación de desarrollar políticas que impulsen la inversión y favorezcan el incremento de la mano de obra femenina.
En el primer seminario de “Empoderar a la mujer en los espacios de trabajo”, la directiva señaló que la irrupción de nuevas tecnologías puede inhibir aún más la demanda del trabajo femenino y reducir los salarios para las tareas que desempeñan las mujeres.
En Bali, Indonesia, Lagarde destacó que el 10% de los empleos actuales están en riesgo de ser sustituidos por algún instrumento tecnológico y precisó que las mujeres trabajadoras con menor entrenamiento en su mayoría son mayores a los 40 años y ocupan puestos de oficinas, servicios y ventas que están entre los más expuestos a la automatización de su desempeño laboral.