A pesar de que tres de los cuatro sectores industriales concluyeron 2016 con números positivos, la producción industrial acumulada entre enero y diciembre tuvo un crecimiento nulo, rebelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El organismo detalló que la minería fue el sector que tuvo el peor comportamiento (-6.4%), pues todos sus componentes cerraron a la baja.
Por una parte la actividad extractiva del petróleo se contrajo 5.9%, seguido de una caída de 1.6% en el sector minero metálico y no metálico.
Sin embargo, el ramo más afectado fue el de la cadena productiva de las actividades mineras, pues este se desplomó 20.4%.
La transmisión y distribución de energía eléctrica y suministro de agua y gas a a través de ductos al consumidor final un repunte de 3.3%, apoyado por la generación de luz.
A pesar de los recortes presupuestales, la construcción también cerró 2016 con un avance de 1.8%.
El peso de los ajustes al gasto público pudo observarse en la disminución de 9.4% en la construcción de obras civiles, situación que fue compensada por la edificación (+4.2%) y los trabajos especializados para la construcción que se elevaron 10%.
A pesar de una serie de altibajos en distintos sectores, la manufactura cerró con un repunte acumulado de 1.3%.
Esto ocurrió aún cuando industrias como la de derivados del petróleo y el carbón (-11.2%), la mueblera (-3.4%) o la maderera (-4.8%) sufrieron mermas en 2016.
Sin embargo, el crecimiento manufacturero fue respaldado por el comportamiento de sectores como bebida y tabaco que creció 5.3%, seguido por un repunte de 6.1% en el ramo de electrónicos y computación.