Tras la acusación de fraude por parte de la Comisión de Valores de EU (SEC) en contra de Elon Musk presidente ejecutivo de Tesla, las acciones de la firma cayeron 11%.
La SEC afirmó en una demanda que Musk hizo una serie de comentarios falsos y engañosos y provocó volatilidad en las acciones de la compañía con publicaciones en Twitter el mes pasado que plantearon la posibilidad de privatizar Tesla, para luego retirar rápidamente la idea.
Ryan Brinkman analista de JP Morgan indicó qué tan fácil sería para la compañía, que aún pierde dinero, recaudar fondos a tasas razonables sin él.
Agregó que “nos preocupa que la menor confianza en Tesla por parte de los inversionistas pueda impactar en la capacidad de la compañía para recaudar capital en términos responsables”.