Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, nos comenta que el sector lechero del país no quiere más TLCAN. El argumento es que el acuerdo comercial provocó la desaparición de un millón de empleos y muchas pequeñas y medianas empresas del rubro en México.
En la actualidad 150 mil productores y 250 mil empleos están en riesgo de quebrar por la injerencia de marcas extranjeras y los lecheros ya no quieren participar en el TLCAN.
A unos días de que se realice la quinta ronda de negociaciones para la modernización del acuerdo comercial, González Muñoz señala que no hay una regulación a la indiscriminada importación de leche.
La firma LICONSA ha dejado de comprar el 30% del volumen adquirido en 2016, mientras que el precio de 6.05 pesos por litro que paga actualmente, es menor en 15 centavos respecto del que pagaba a pequeños y medianos productores hace 9 años.
En Jalisco, principal entidad productora de leche de vaca con un volumen de 6 millones de litros diarios, alrededor de 2.5 millones de litros se comercializan a través de acopiadoras, es decir, los intermediarios, los cuales en un momento de apuro y aún a costa de la economía de los pequeños productores, estos compradores son una salvación, antes de que la leche se fermente y se pierda.
González Muñoz denuncia que los negociadores mexicanos del TLCAN no mencionan el tema de la leche y la necesidad que han planteado los productores de salir de este intercambio comercial.
Lo que en realidad preocupa es el futuro que espera a más de 150 mil pequeños productores que ven con incertidumbre el problema de comercialización nacional y la fuerte competencia representada por las importaciones de leche en polvo que limita el crecimiento nacional de la ganadería lechera.