Alerta AMAFORE por interés de IMSS en recursos de cuentas en afores sin movimiento en 10 años, y CONSAR anuncia "firma electrónica SAR"

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) reveló hoy un documento en el que destacó que busca reforzar los patrones de seguridad de los biométricos que utilizan las afores, esto con el fin de evitar suplantación de identidad de los trabajadores, fraudes, robo de información, entre otros aspectos. Asimismo las administradores de fondos para el retiro (afores) alertaron por interés del IMSS en recursos de cuentas sin movimiento en 10 años.
Agregó que en el anteproyecto de decreto que se presentó a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER), la autoridad indicó que una de las principales características de estas modificaciones es que los ahorradores contarán con una firma electrónica para autorizar todos sus trámites.
La rúbrica llevará por nombre “firma electrónica SAR” y otros de sus fines será mitigar fraudes, usurpación de identidad y malas prácticas administrativas. Según el organismo, la idea de este proyecto fue para contar con un mecanismo de autenticación que tuviera los mismos efectos que un NIP o firma biométrica.
Asimismo se destacó que los datos de las personas podrán ser verificados a través de bases históricas operadas por entidades nacionales autorizadas, supervisadas y reguladas por autoridades de la administración pública federal.
Por otro lado, en el marco de la segunda edición de la Semana de Educación Financiera de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), Luis Felipe Briseño director de relaciones institucionales de la Asociación Mexicana de Afores (AMAFORE) indicó que en la reforma en materia de pensiones de 2020 no se dejó clara la imprescriptibilidad de los derechos de los trabajadores en cuanto al ahorro para su retiro, pues el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) puede disponer de los recursos a los 10 años de que sean exigibles sin necesidad de resolución judicial.
Al reconocer que no todo lo plasmado en los cambios a la ley fueron positivos, especialmente lo referente al artículo 302 de la Ley del Seguro Social sobre los derechos de los trabajadores y sus beneficiarios sobre el ahorro para la jubilación.
Señaló que el “IMSS va a poder disponer de esos recursos a los 10 años de que sean exigibles sin necesidad de resolución judicial siempre que constituya una reserva suficiente para atender las solicitudes de devolución de los trabajadores. Lo cual es ridículo a mi punto de vista, porque esta reforma no establece a partir de cuándo se empiezan a computar los años, porque tampoco es claro cuándo es exigible y para qué”.
Por ello alertó y consideró que el tema es preocupante porque el IMSS está pidiendo los recursos en cuentas que tiene identificadas de trabajadores fallecidos, y subrayó que “tiene la puerta abierta para pedir los recursos de las cuentas individuales cuando considere que pasaron 10 años de ser exigibles”, o sea, cuando el trabajador ya los puede retirar.
Resaltó que las afores han detenido en la medida de lo posible la transferencia de estos saldos, y aclaró que datos de la CONSAR indican que hasta junio pasado había 73.4 millones de cuentas administradas, de las cuales 18.4 millones estaban asignadas, es decir, no se tiene al dueño identificado. Esto representa un saldo “huérfano” acumulado de aproximadamente 200 mil millones de pesos (mdp).
Finalmente resaltó que “se va a voltear a las cuentas que llevan mucho tiempo inactivas de trabajadores que presumirá el IMSS que tienen más de 65 años y que no han hecho uso de ninguno de los servicios que pueden en el sistema”.
De ahí que Briseño recomendara a los mexicanos acercarse a su cuenta afore y verificar que todos los datos están registrados correctamente, saber a cuánto asciende su saldo y hacer ahorro voluntario para que el instituto “no caiga en tentación” y vea que hay actividad en la cuenta.
El mismo director de relaciones institucionales de la AMAFORE anticipó que en el próximo periodo de sesiones legislativas se presentará una reforma para los trabajadores del ISSSTE.
Y estimó que la reforma ahí “puede ser muy parecida. Que les aumenten aportaciones quién sabe, porque en el sector público el patrón es el gobierno, así que tendría que haber un esquema en donde el gobierno le ponga más lana directamente al ahorro de sus trabajadores”.