La primera ministra de Gran Bretaña Theresa May aseguró que es altamente probable que Rusia esté vinculada al envenenamiento del ex espía Sergei Skripal y su hija Yulia en territorio británico.
El embajador ruso en Londres, Alexandr Yakovenko, fue convocado a la cancillería británica para exponer el tema y Moscú tiene hasta el miércoles próximo para responder a la acusación.
Se informó que si la respuesta de ese país no es satisfactoria, Gran Bretaña considerará acciones equivalentes al uso de la fuerza.
La primera ministra volverá en los próximos días con los diputados con la respuesta para adoptar sanciones y medidas. Entre ellas se contemplan el desplazamiento de tropas en los países europeos limítrofes con Rusia.
Lo anterior además del llamado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a las Naciones Unidas y a los socios europeos.
Se señala que el uso de un veneno para asesinar a Skripal, no solamente es un atentado contra esta persona, sino también para la seguridad de toda la Gran Bretaña.
A pesar de todo, Gran Bretaña tendría dificultades para poder enfrentar a Rusia, ya que ha tenido recortes presupuestales para la milicia, su flota naval está con serios problemas logísticos y no cuenta con unas fuerzas armadas listas para responder a una escalada del conflicto.
Debe contar con el apoyo de sus aliados, desde Estados Unidos a los europeos y la OTAN.