A pesar de que la inflación general reportada por el INEGI arroja un resultado de 3.4%, el efecto para las familias de la clase media es más alto, especialmente a partir del incremento en los precios de las gasolinas, pues el organismo sólo reporta los precios de los artículos que son más consumidos por las personas más vulnerables.
“La inflación de la clase media, aunque no hay un lugar donde se mida, está por arriba del 10%. Cada persona tiene su medida de la inflación, pero el INEGI sólo registra los precios que impactan a las clases más vulnerables”, aseguró Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Para Jorge Gordillo, analista de CI Banco, los productos que son más consumidos por la clase media van a ser más afectados por el incremento en los precios de la gasolina.
“Algunas asociaciones empresariales emitieron propuestas a las autoridades para reducir costos y que no se reflejen en los precios al consumidor, derivado del alza en el combustible, porque el impacto sobre la posibilidad de compra aumentaría mucho en 2017”, comentó.
Además, el aumento en el precio de las gasolinas no compensa la expansión que hubo en el salario mínimo al inicio de este año y mucho menos, señaló, a los salarios contractuales. “Entonces, de entrada, tienes menos para gastar”.
“La gasolina es un producto que no se puede dejar de consumir, porque es un artículo de primera necesidad, por lo que vas a dejar de consumir otra cosa”, situación que repercutirá también en el crecimiento económico del país, detalló el analista.
Según la última encuesta entre analistas económicos consultados por el Banco de México, para 2017 el Producto Interno Bruto crecerá apenas 1.6%, del que 60% es aportado por el comercio y los servicios, por lo que el pronóstico de desarrollo económico de este año podría disminuir, pues la baja en la capacidad de compra afecta directamente a estas actividades.