El Banco Mundial detalló que el año pasado los países latinoamericanos recibieron 73 mil millones de dólares en remesas familiares.
Durante su reunión de primavera, que se realiza en Washington, el organismo señaló que este incremento se debió principalmente al dinamismo del mercado laboral de Estados Unidos y el encarecimiento generalizado del dólar.
El monto total recibido por América Latina representó un incremento de 7% respecto al año previo y pronosticó que este año el envío de dinero subirá otro 3% para ubicarse en 75 mil millones.
El organismo detalló que México captó 9% de las remesas mundiales contra otros grandes receptores mundiales como India, Bangladesh, Nigeria y Egipto recibieron 10% menos.
Las remesas dirigidas a los países en desarrollo se contrajeron por segundo año consecutivo en 2016.
Las economías emergentes captaron el año pasado remesas por 429 mil millones de dólares, lo que representó 2.4% menos que los 440 mil millones de dólares registrados en 2015.
El ente atribuyó la caída de remesas en Asia a los bajos precios petroleros en el Golfo Pérsico y Rusia, mientras que el tímido crecimiento económico en Europa provocó menos flujos hacia el norte de África.
El organismo prevé que las remesas globales se recuperen 3.3% en 2017 para alcanzar los 444 mil millones de dólares.