El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sostuvo una primera reunión con representantes de grandes petroleras internacionales en el país en la que les retó para que aceleren la producción de crudo; no obstante, no brindó señales en cuanto a que habrá nuevos campos para la explotación de petróleo.
Pese a todo, López Obrador reiteró su promesa de respetar más de 100 contratos que actualmente existen en la reforma energética "siempre y cuando" en el análisis que efectúe su equipo no se encuentren indicios de corrupción.
Fuentes que prefirieron el anonimato agregaron que AMLO exhortó a las empresas a mostrar resultados pronto.
Pero a algunos empresarios les sorprendió la decisión del gobierno entrante de hablar sobre los contratos de servicios para PEMEX, en lugar de alentar inversiones mucho más grandes que las compañías petroleras pueden hacer.
La estadounidense Talos Energy, que está por desarrollar reservas descubiertas costa afuera con Premier Oil y Sierra Oil & Gas señaló que el mensaje de López Obrador fue claro: traigan rápidamente nuevos barriles de producción.
"Sabemos que tenemos que superar las expectativas y estamos tratando de asegurarnos de hacerlo", dijo Tim Duncan, director de Talos Energy, quien fue uno de los ejecutivos que asistieron a la sesión.
Operadores como Talos y la italiana Eni, son quienes están en la lista de empresas que López Obrador prospecta para bombear petróleo de manera rápida.
Se señaló que en la reunión, López Obrador también ofreció que reactivará unos 20 equipos de perforación que no están en actividad y que pertenecen a unas pocas empresas mexicanas al servicio Petróleos Mexicanos (PEMEX).