Tras de que la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Austeridad, uno de los aspectos más importantes que se destacan es que está contemplado que el presidente de la República podrá decidir, por la vía de decretos, dónde colocar recursos presupuestales producto de ahorros del gobierno.
Con 387 votos a favor y ninguno en contra además de 33 abstenciones, se aprobó en lo general este dictamen.
El pleno del órgano legislativo aprobó una modificación en la que se permite al ejecutivo decidir en forma discrecional a dónde irán los ahorros.
Actualmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destina los ahorros generados por el gobierno específicamente a programas prioritarios.
"Los ahorros generados como resultado de la aplicación de dichas medidas deberán destinarse en los términos de las disposiciones generales aplicables a los programas del ejecutor del gasto que los genere.
Se señaló que "por cuanto hace al Poder Ejecutivo Federal, dichos ahorros se destinarán a los programas previstos en el Plan Nacional de Desarrollo o al destino que por decreto determine el titular", señala el decreto.
Hay que destacar que el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Fernando Galindo, ex subsecretario de Hacienda, reclamó que en los hechos se hizo ley el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
"Hay que preguntarse para qué queremos austeridad. Nosotros estamos convencidos de que la austeridad de un gobierno debe servir para mejorar la calidad de vida de los mexicanos. Y sobre todo, para tener un gasto eficiente que mejore la calidad de los servicios que presta un gobierno.
Señaló que “lo único que tiene de nuevo esta ley es su nombre, porque se llama Ley de Austeridad. ¿Qué tiene de nuevo? Absolutamente nada", señaló Galindo.
Aseveró que el dictamen no tiene coherencia con la realidad. Advirtió que "un dato que seguramente no han analizado es que en el dictamen se prohíbe que se compren vehículos hasta por 360 mil pesos, pese a que en la administración pasada el tope era de 275 mil.