La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) indicó, que tras de que se reveló la investigación periodística Pandora Papers con 11.9 millones de documentos en el ámbito global, ya se iniciaron las averiguaciones del caso en nuestro país, así lo aseguró el titular de dicha institución Santiago Nieto.
En la misma se destaca que miles de mexicanos movieron alrededor de mil 270 millones de dólares a jurisdicciones offshore.
Entre los nombres que resaltan en la investigación obtenida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación se encuentran Julio Scherer, exconsejero jurídico de la Presidencia; Jorge Arganis Díaz Leal, secretario de Comunicaciones y Transportes; el senador por Morena, Armando Guadiana, y Julia Abdala, pareja de Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Como se sabe, Pandora Papers que incluye a 14 líderes mundiales en activo, además de otros 21 líderes que ya han dejado el poder, 300 funcionarios públicos y generales de más de 90 países de todo el mundo involucra a más de un funcionario del actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y empresarios como Asunción Aramburuzabala y Germán Larrea.
Entre los líderes globales anote a Tony Blair, ex primer ministro británico; la modelo Claudia Shiffer; el antiguo director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn; y a los cantantes Julio Iglesias y Shakira o el entrenador del Manchester City Pep Guardiola, entre otros muchos.
Además de acuerdo con la información publicada en Quinto Elemento Lab este domingo, al menos 3 mil 47 mexicanos movieron fortunas a paraísos fiscales con la colaboración de bancos, asesores y despachos legales.
Se denuncia que líderes globales y muchos mexicanos han creado sociedades de papel para comprar lujosas propiedades, jets privados y yates, pagar menos impuestos, administrar fortunas y herencias, pero también para gestionar inversiones, abrir cuentas bancarias y guardar las utilidades de sus negocios.
La filtración contiene registros de empresas, certificados de acciones, estados financieros, títulos de propiedad, correos electrónicos y escrituras legales que permiten conocer a los verdaderos dueños de las firmas offshore, cuya identidad típicamente se mantiene oculta bajo las capas de anonimato que ofrecen los paraísos fiscales.
Cabe señalar que las inversiones offshore no constituyen por si mismas ningún delito, pero sí se puede incurrir en violaciones a la ley si se utilizaron para evadir impuestos y ocultar operaciones.