El líder republicano en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell apoyó hoy la investigación que se realiza tras de que la CIA asegurara en un reporte que Rusia “hackeó” el Comité Nacional Demócrata para filtrar información perjudicial en contra de la candidata Hillary Clinton y a favor del presidente electo Donald Trump.
Se trata del mayor rompimiento que se ha presentado entre Trump y los líderes tradicionales de su partido en Washington.
El presidente electo, quien rápidamente desestimó las acusaciones de que el Kremlin haya interferido en las elecciones de EU aseguró en un Twitter hoy que es “difícil determinar quien habría realizado dicho hakeo”.
Hasta ahora muchos líderes republicanos, quienes rompieron incluso con Trump durante la campaña se había mantenido lejanos a las nuevas acusaciones que surgieron tras el reporte de la CIA revelado el viernes pasado.
No así John McCain y Lindsey Graham, quienes sí se unieron a la petición de los demócratas de llevar a cabo una investigación bipartidista desde el mismo fin de semana.