La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer que en los últimos 10 años el saldo de la deuda pública del gobierno federal creció 180.3%, en tanto que el costo financiero de esta, que contempla comisiones, intereses y amortizaciones tuvo un incremento de 166.3%.
En su primer informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2018, la ASF indica que del 2008 al 2018, el saldo de la deuda del gobierno federal fue de 2 billones 966 mil 329 millones de pesos para llegar a 8 billones 315 mil 864.5 millones de pesos.
Por su parte el costo del servicio financiero de la deuda fue de 170 mil 79 millones de pesos al cierre del 2008 a 452 mil 874 millones de pesos hasta el año pasado, lo anterior implicó hacer uso de un 8.1% del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) ejercido en el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto.
De esta forma la ASF recomendó reducir el endeudamiento del gobierno en el mediano y largo plazos.
“Resulta conveniente que, en la ejecución de la política de deuda del gobierno federal, el ejecutivo por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en conjunto con el Poder Legislativo, fortalezca las acciones orientadas hacia su disminución en el corto, mediano y largo plazos”.
La auditoría destacó que sí se cumplió con las políticas y estrategias de endeudamientos interno y externo para el gobierno federal que se plantearon en el Plan Anual de Financiamiento 2018.
“Se formalizaron debidamente las operaciones de financiamientos provenientes de valores gubernamentales, colocaciones de bonos y de créditos con organismos financieros internacionales, se pagaron con oportunidad las obligaciones contratadas, y el endeudamiento neto obtenido fue acorde con el límite autorizado en la Ley de Ingresos de la Federación 2018”.
Por otra parte la ASF expone que en total, la deuda del sector público al cierre de 2018 ascendió a 3 billones 269 mil 549 millones de pesos al considerar la deuda del gobierno federal más la de las empresas productivas del estado como Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) así como la de la banca de desarrollo.
Esa cantidad representa un aumento de 237%, con respecto al saldo de la deuda que se registró en el 2008 y que era por 7 billones 749 mil 664 millones de pesos.
En un estudio reciente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), recomienda mantener una postura fiscal prudente, así como conservar estable la deuda pública bruta como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) con una tendencia a reducirla en el mediano plazo.