Petróleos Mexicanos (PEMEX) mejorú sus utilidades como resultado de la apreciación del peso y el aumento de las gasolinas en el país. La empresa productiva del Estado informó que obtuvo ganancias por 32 mil 800 millones de pesos en el segundo trimestre del año, comparado con las pérdidas por 83 mil 500 millones de pesos registradas en el mismo lapso del 2016.
Se trata del tercer trimestre consecutivo de rendimientos netos, lo que no había “sucedido desde hace once años, en el 2006 cuando Pemex producía 62% más barriles”, dijo Juan Pablo Newman, director corporativo de la empresa.
La utilidad neta acumulada en el primer semestre del año asciende a 120 mil millones de pesos.
El resultado en la utilidad neta del periodo de abril a junio es resultado de un incremento de 167 mil 500 millones de pesos por rendimiento en cambios, ante la apreciación del peso frente al dólar en el periodo, así como por el incremento de 31 mil 600 millones de pesos en impuestos y derechos totales, ocasionado por la recuperación de los precios del crudo.
El precio del barril pasó de 36.59 dólares por barril en el segundo trimestre de 2016 a casi 42.80 en el mismo periodo de 2017, indicó.
A los números también contribuyó un aumento de 30 mil 700 millones de pesos en el rendimiento por derivados financieros, debido principalmente a la depreciación del dólar con respecto a las monedas que Petróleos Mexicanos tiene cubiertas, y en menor medida, al efecto de las coberturas petroleras contratadas para este año.
Los ingresos incrementaron 26.1% para llegar a 322 mil 463 millones de pesos en el segundo tercio del año, como resultado de un alza de 41.8% en los ingresos por ventas en México, principalmente de gasolinas, diésel y combustóleo, ocasionado en su mayoría por la recuperación de los precios.
El volumen de ventas de gasolinas en México disminuyó 2.8%, y el de diésel 3.1%, mientras que el volumen vendido de combustóleo se incrementó en 17%, detalló.
En las ventas de exportación, la empresa tuvo un incremento de 4.3%, debido principalmente a la recuperación del precio del crudo, lo cual compensó las disminuciones de 7.6% y 19.6% en los volúmenes exportados de crudo y petrolíferos, respectivamente.
Newman añadió que “el incremento en las ventas en México, también presenta un efecto importante por la nueva política de precios implementada a partir de 2017. Esta política modifica la fórmula de cálculo de los precios máximos de gasolinas y diésel, y reconoce los costos de distribución y logística, así como el efecto del tipo de cambio del peso frente al dólar. Adicionalmente, los precios de venta de gasolinas y diésel están siendo gradualmente liberalizados en todo el país”.