La Unión Europea y el órgano antimonopolio de Alemania investigan posibles prácticas ilegales de las automotrices VW, Audi, Porsche, Mercedes y BMW, para determinar si pactaron la fijación de precios de componentes y tecnología, así como aspectos técnicos para la fabricación de sus vehículos.
Las autoridades recibieron diversas informaciones sobre la formación de un cártel entre dichas automotrices alemanas, confirmó la Comisión Europea encargada de vigilar la libre competencia, luego de que la revista Der Spiegel publicara un artículo en el que señala que este acuerdo colusivo se formó desde la década de los noventas.
La publicación alemana alertó sobre que este pacto se enfoca en la reducción de las emisiones contaminantes de diésel, tomando como fuentes un documento de VW al que tuvo acceso y que fue enviado a las autoridades de competencia en julio del año pasado.
Tanto VW como Daimler habrían ofrecido información de manera proactiva al órgano antimonopolio, según la versión de la revista alemana.
Prácticas anticompetitivas de este tipo ya han sido sancionadas por la Unión Europea, llegando a la imposición de multas por 2 mil 930 millones de euros a cuatro fabricantes de camiones usados, a los que encontró responsables de haberse coludido durante 14 años para fijar los precios de la venta de sus unidades.