El fabricante de autos chino Great Wall Motors puso entre sus planes la construcción de una armadora en México, pese a la política económica de Donald Trump que busca que los inversionistas de este sector abran plantas en Estados Unidos.
De acuerdo con versiones de la agencia Reuters, la empresa que se dedica a fabricar vehículos urbanos deportivos y camionetas buscaría que la armadora estuviera en Nuevo León, o bien en San Luis Potosí.
Ambos estados fueron afectados por las políticas de Donald Trump pues Ford Cancela una inversión de 1600 millones de dólares en el estado del Bajío mexicano, mientras que Carrier qué se dedica fábrica de aires acondicionados puso en pausa una inversión en Nuevo León.
Las versiones surgen después de que los funcionarios de la firma asiática se reunieron con Ferromex qué forma parte de Grupo México, así como con directivos de Kansas City Southern de México para evaluar las opciones de conectividad entre ambos países.
Según el reporte de la agencia, una fuente en involucrada en el proceso señaló que la empresa ya tiene un acercamiento con el gobierno de Nuevo León dirigido por Jaime Rodríguez Calderón.
Un ejecutivo de alto rango de Great Wall Motor dijo que la elección para establecer la fábrica entre Estados Unidos y México dependerá de la evolución de las condiciones comerciales entre los tres países.
Otra fuente señaló que construcción de la planta de Great Wall Motor podría comenzar el próximo año y costaría alrededor de 500 millones de dólares y tendría una capacidad de 250 mil automóviles al año para los mercados de Estados Unidos y México.
Sin embargo ninguna fuente oficial confirmo estás versiones.
Además, en febrero, la china JAC Motor y el distribuidor Chori Company revelaron planes con una firma controlada parcialmente por el Carlos Slim para invertir más de 200 millones de dólares en una fábrica de automóviles en Hidalgo.