La calificadora de valores Fitch Ratings bajó de estable a negativa la calificación de la deuda soberana de México aunque la mantuvo en BBB+.
Fitch expuso que las expectativas a la baja para el crecimiento del país, las dificultades para estabilizar la deuda pública, así como las presiones inflacionarias que supone la fuerte depreciación del peso han deteriorado las perspectiva económica del país.
Hace ver que la deuda general del gobierno mexicano alcanzaría un 47% del PIB en 2017 y que la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos incrementó la incertidumbre, además de que ocasionó una mayor volatilidad en los precios de los activos del país.
Cabe recordar que desde el pasado 8 de noviembre, cuando Trump resultó electo, la moneda mexicana se ha depreciado un 9.4%.
Fitch se sumó hoy a Moody’s y S&P que rebajaron de igual forma la perspectiva crediticia de nuestro país, en mayo y agosto respectivamente.
Moody’s sitúa la calificación de México en A3 y S&P en BBB+.