Estados Unidos bombardeó con 59 misiles crucero Tomahawk a una base aérea siria, después de que el régimen de Bashar al-Assad utilizara armas químicas para matar a decenas de civiles.
Después del ataque químico, el gobierno de Trump, quien en 2013 condenó los bombaredeos a Siria, respondió con el envío de 59 misiles a la base aérea Al Shayrat, en la provincia central de Homs, lanzados desde los buques estadounidenses USS Porter y USS Ross, que se encontraban en el Mediterráneo oriental.
La base fue atacada debido a que los servicios de inteligencia estadounidenses determinaron que los aviones que lanzaron el ataque químico contra la localidad de Jan Sheijun habían despegado desde esa base.
La misma era conocida como lugar de almacenamiento de armas químicas antes de 2013 y del desmantelamiento del arsenal químico sirio, indicó el capitán Jeff Davis, vocero del Pentágono.
La agencia oficial siria Sana informó que el ataque "provocó la muerte de nueve civiles, entre ellos cuatro niños, causó siete heridos y ocasionó importantes destrozos en casas de las aldeas de Al Shayrat, Al Hamrat y Al Manzul", cercanas a la base.
Sana no precisó si ese balance incluye el reporte de seis muertos proporcionado por las fuerzas armadas sirias.