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BMV, el termómetro de México con Estados Unidos

El Índice de Precios y Cotizaciones logró su sexto máximo histórico del año en la sesión del lunes pasado, a partir de un alza en la confianza de los inversionistas en el mercado doméstico a partir de la falta de eficacia de Trump para aplicar sus políticas proteccionistas y un tono más moderado de la Reserva Federal.

El mercado bursátil mexicano ya dio la vuelta al pesimismo reportado a partir de las elecciones de Estados Unidos y acumula seis máximos históricos en 2017.
Escrito por: Redacción Abril 11, 2017, 5:03 a.m. Mercados

 

Al cierre de la sesión del lunes pasado, el Índice de Precios y Cotizaciones acabó el día en 49,540.26 puntos, su sexto máximo histórico del año y parecen dejar atrás las peores predicciones para el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, que según BBVA Bancomer cerraría el año alrededor de 43 mil unidades.

De acuerdo con el Finantial Times, los mayores aliados del mercado bursátil mexicano son la ineficacia de Donald Trump en el avance de sus políticas proteccionistas, así como mensajes más moderados de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre el manejo de la política monetaria en lo que resta del año.

Los activos mexicanos tuvieron notable desde el comienzo del año, pues El IPC borró sus pérdidas después de las elecciones en Estados Unidos y el índice subió 8.5% entre el cierre de 2016 y la jornada del lunes pasado.

El discurso de Washington tiende a la moderación, pues desde el mes pasado, todo apunta a que hay una amplia disposición para negociar la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, según versiones de Wilbur Ross, la cabeza de los negociadores al norte del Río Bravo, quien recientemente señaló que una mejora en el acuerdo es benéfica para los dos países.

Bajo este escenario México podría evitar algunos de los resultados extremos que arriesgan el deterioro de su modelo y economía orientados a la exportación, señaló la publicación.

El rally recibió un suplemento de combustible por el fracaso de la Casa Blanca de reunir a suficientes republicanos en torno a su proyecto de ley de reforma de salud, mientras que una estabilización en los precios del petróleo desde noviembre y comentarios más moderados de la Reserva Federal sobre el ritmo de futuros aumentos de tasas de interés también ayuda a anclar la confianza.

Los ingresos petroleros representan una quinta parte del presupuesto nacional de México, mientras que una Fed menos agresiva aliviará la presión sobre el propio banco central del país para que suba las tasas rápidamente.

Y aunque la economía mexicana se desaceleró, demuestra ser más resistente de lo que muchos esperaban.

"El colapso en las principales encuestas de negocios de México y varios índices de confianza desde la victoria electoral del presidente Trump en noviembre fueron alarmantes, pero aún no se ha acompañado por un debilitamiento de los datos", dijo Adam Collins, economista de América Latina de Economía Capital.

"Mientras pensamos que la economía probablemente perdió algo de vapor en el primer trimestre, sospechamos que las encuestas han exagerado considerablemente la desaceleración", aseguró el experto, entrevistado Finantial Times.

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