La Reserva Federal anunció que los bonos que compró durante la crisis empezarán a venderse de nueva cuenta entre el mercado para reducir el efectivo que circula entre la población. Este será el nuevo foco de atención para los inversionistas.
El proceso comenzará este año, pues la Fed acumuló en su balance bonos un valor de cuatro mil 500 millones de dólares, los cuales fueron pagados con dinero fresco impreso por el Banco Central.
“Para los pagos de capital que reciba la Fed de los bonos del Tesoro, el Comité estima que el techo (de reinversión) será de seis mil millones de dólares inicialmente, y que irá aumentándolo en seis mil millones cada mes durante 12 meses, hasta que alcance un techo de 30 mil millones de dólares”, explicó el banco central.
De acuerdo con analistas, uno de los principales riesgos es un aumento de la volatilidad, de la misma forma que ocurrió con el inicio de las alzas a la tasa de referencia, pues no hay certeza sobre el impacto que tendrá sobre la economía.
Esto se debe a que los nuevos anuncios causan nerviosismo pues no se puede determinar el impacto específico de cada medida, pero se disipan una vez que comienzan los resultados.
Por otra parte, la reducción de dicha hoja de balance implica el retiro de dinero en el mercado, lo que podría provocar un freno en la actividad económica, señaló Monex.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, este proceso, en el que venderán los bonos cerca de vencimiento, se conoce como Rolloff e iniciará con 10 mil millones de dólares al mes, y subirá de forma paulatina en el próximo año hasta 30 mil millones de dólares para bonos del Tesoro y 20 mil millones de dólares para activos respaldados en hipotecas, aunque todavía se desconoce cuándo iniciará el mecanismo.