Y luego de que el exministro del Reino Unido, Tony Blair apuntara que el Brexit aún puede dar marcha atrás, los datos en torno a lo que se encuentra en juego de salir de la Unión Europea podrían de nueva cuenta poner a la potencia inglesa en las vías de la globalización.
La realidad es que en este año aún no se han materializado los efectos de la mala decisión de esa nación de desprenderse del bloque europeo.
Especialistas de PwC apuntan que lo anterior se explica por la fortaleza que aún mantiene el consumo interno.
En este sentido se anticipa que GB pudiera cerrar el 2016 con un avance de su economía cercano al 2%.
Como quiera de cara a los próximos 12 meses su maquinaria económica podría aminorar el ritmo hacia un debil 1.2%, básicamente por una mayor incertidumbre y una baja en las inversiones, que podría afectar en especial al sector de la construcción.
Además datos de la firma Credit Suisse revelan que en este año con la devaluación del 15% de la libra esterlina, el GB perdió 1.5 billones de dólares a consecuencia del voto a favor del Brexit.
Dicha situación que abonó a una baja del 10% en el ingreso de los hogares de esa economía y la ubicó como una de las grandes perdedoras del año sólo después de Argentina, Ucrania, Rusia, Egipto y México.
Aunado a lo anterior se estima que el comercio que ese país mantiene con las 27 economías europeas podría reducirse desde un 44% hasta un 30% para 2030. Así que el "apocalipsis tomorrow".