El Departamento de Trabajo de Estados Unidos reportó la primera baja en la inflación desde febrero del año pasado, debido a la caída en los precios de la gasolina y el valor de los servicios de telefonía celular.
Estas disminuciones contrarrestaron el incremento en el valor de las rentas y los alimentos al cierre de marzo.
Así, el Índice de Precios al Consumidor se desaceleró 0.1% mensual respecto al resultado de febrero.
De forma anual, la inflación se desaceleró a 2.4%, desde 2.7% en febrero, lo que podría implicar que la Reserva Federal de Estados Unidos reduciría el ritmo de incrementos de la tasa de interés referencial para este año.
Los resultados fueron menores a los esperados por los analistas consultados por Reuters que esperaban que la inflación anual cerrara en 2.6%.