El acuerdo de la OPEP para reducir el bombeo de crudo a partir del año entrante, trajó tranquilidad al mercado petrolero, así como la calidad de las áreas contractuales que incluyeron la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Sener en la Ronda 1.4, fueron los ingredientes principales para un resultado "extraordinario".
De acuerdo con Alfredo Álvarez, experto en energía de la consultora Ernsy & Young, el principal acierto de las autoridades energéticas del país fue escuchar los intereses de las grandes petroleras para ajustar los contratos y ofrecer campos atractivos.
"La clave del negocio es el atractivo. Las grandes petroleras del mundo decidieron arriesgarse e invertir a pesar de los bajos precios del petróleo y el escenario más adverso. Ese fue el mayor acierto de la CHN y la Secretaría de Energía", comentó.
Además, para Ramsés Pech, experto de la consultora Caraiva y Asociados, un segundo estímulo provino del anuncio que hizo la OPEP el pasado 30 de noviembre y en el que se comprometió a reducir en 1.2 millones de barriles el bombeo diario del hidrocarburo durante el año entrante, pues la percepción de tranquilidad hizo que las empresas tuvieran mayor confianza para invertir en México.
El anuncio del cartel petrolero, sumado a la depreciación del peso frente al dólar permitirá que las empresas que lleguen a las aguas del Golfo de México tengan mayores ganancias una vez que empiecen a obtener crudo, pues una parte importante de sus costos sería en pesos, mientras que todas sus ganancias serían en moneda extranjera.
Ambos especialistas coinciden en que la cuarta licitación era la más importante, pues el volumen de producción y de inversión es superior al de las otras tres subastas juntas y es el termómetro para tener certeza sobre el potencial petrolero del país.
Además con los procesos que se realizaron ayer, Pemex utilizó dos herramientas fundamentales para su nuevo esquema de negocios, pues tanto el farm out, como el contrato que ganron en asociación con Chevron e Inpex le quitan una alta carga financiera, al tiempo que le permiten estabilizar en el largo plazo su producción sin tener que asumir todo el riesgo ni depender de los recursos federales que se le otorguen a través del presupuesto.
"Una vez que Pemex mejore su situación financiera podrá apostar de forma individual por proyectos más grandes, porque va a tener los recursos y la experiencia que le hace falta para expandirse en el mercado internacional", detalló Ramsés Pech.