La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad con 437 votos la eliminación de las partidas secretas del Presupuesto de Egresos de la Federación, esto con el fin de reducir la discrecionalidad en el uso de los recursos públicos en la actual administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La iniciativa fue presentada el martes pasado y ahora será turnada al Senado de la República para que se discuta y apruebe la modificación de la fracción IV del Artículo 74 de la Constitución.
La presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, Miroslava Carrillo Martínez del partido Morena, señaló que esta reforma implica un gran cambio ya que destierra la posibilidad de que haya previsiones de gasto con carácter secreto.
Señaló que “la reforma busca fortalecer las funciones de la Cámara de Diputados en materia presupuestaria y elimina gastos discrecionales como parte de la fiscalización del gasto público que debe privar en cualquier democracia”.
La legisladora Fabiola Raquel Guadalupe Loya, del partido Movimiento Ciudadano, mencionó que entre las décadas de los 80 y 90 los presidentes de la República utilizaron de manera discrecional mil 342 millones de dólares bajo la figura de partidas secretas.
Señaló que “es fundamental que el Presupuesto de Egresos esté blindado con la finalidad de que atiendan realmente las necesidades del país y de su gente, en lugar de los caprichos y ambiciones de los gobiernos que han pasado y, posiblemente, del que está en turno”.
Asimismo, Marco Antonio Adame Castillo, diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), opinó que si bien es un buen paso a la transparencia, no se ataca de fondo el problema de utilizar los recursos públicos con fines clientelares.
“Para comprar estas clientelas electorales han desaparecido el Instituto del Emprendedor, el Consejo de Promoción Turística y han aglutinado el ejercicio del gasto en la Secretaría de Hacienda. No para evitar la corrupción, sino para centralizarla y controlarla”.
Hay que señalar que la partida secreta fue creada en 1917 que se financiaba con recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Se ha mencionado que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari habría destinado cantidades millonarias de esta partida para su enriquecimiento personal.