La armadora estadounidense Ford anunció que cancelará una inversión de mil 600 millones de dólares que destinaría a San Luis Potosí para armar autos compactos y en su lugar dedicará 700 millones a ampliar su fábrica en Michigan, Estados Unidos.
La empresa señaló en enero del año pasado que abriría una nueva planta en el Bajío mexicano con el objetivo de elaborar vehículos pequeños, como el Focus y que las nuevas instalaciones arrancarían su producción en 2018, intención que fue confirmada apenas el pasado 11 de diciembre por el director de la empresa, Mark Field.
Sin embargo, el mismo directivo de la segunda armadora más grande de Estados Unidos, anunció hace unas horas en la planta de Flat Rock, Michigan, que los recursos se destinarían a esa misma fábrica, para incrementar la producción de autos híbridos y generar 700 empleos, aunque en una entrevista televisiva posterior negó que el cambio en la decisión ocurriera debido a presiones de Donald Trump contra la automotriz.
En México, la inversión de Ford generaría dos mil 800 empleos nuevos en los próximos cinco años y para que la empresa llegara a San Luis Potosí, el gobierno local otorgó una exención fiscal de 100% del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) durante 10 años, así como del impuesto predial y la donación del terreno.
Además, la administración potosina crearía una espuela ferroviaria para conectar a la fábrica con la red de ferrocarril y realizaría la instalación eléctrica y los pozos para surtir de agua las instalaciones.
El anuncio de Ford golpeó al peso, pues en el mercado interbancario el dólar se disparó hasta 20.92 pesos, mientras que en ventanilla llega a 21.20, 15 centavos más que el cierre de ayer, según cifras de Citibanamex.