El gobierno federal canceló la construcción de las dos megalíneas de transmisión de corriente directa en alta tensión que serían las más importantes en la historia de los proyectos eléctricos del país.
Estos dos proyectos representaban inversiones conjuntas por unos 3 mil 300 millones de dólares y abastecerían de electricidad del Istmo de Tehuantepec al centro de interconexión de Baja California para distribuir después hacia otros puntos del país.
Según Proyectos México del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), apenas el lunes pasado lunes, los inscritos para participar en el proyecto al que convocó la Comisión Federal de Electricidad (CFE), recibieron la notificación de cancelación.
Con ello concluyó la licitación para la línea de Transmisión de Corriente Directa Yautepec–Ixtepec de 1,221 kilómetros circuito.
Esta contaba con una longitud lineal de más de 600 kilómetros y atravesaría seis entidades: Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Oaxaca, Puebla y Veracruz, y requería una inversión estimada de 1,200 millones de dólares.
La meta de esta última era desahogar la generación renovable del sur-sureste del país. Oaxaca tiene 27 de los 49 parques en operación del país, con una capacidad instalada de 2,360 megawatts, lo que representa 57% del total nacional.
Al concurso cancelado se habían inscrito 28 empresas transnacionales, como las líderes mundiales en tecnología HVDC, la suiza ABB, la alemana Siemens, y la estadounidense GE, además de potenciales operadores como las españolas Abengoa e Iberdrola, la estadounidense Mastec, la italiana Techint, la china Sinohydro, la canadiense Hydro Québec, las mexicanas ICA Fluor y Arendal y hasta la hindú Kalpataru Power Transmission, entre otras.
Hay que destacar también que desde el 21 de enero se canceló el proyecto Interconexión del Sistema Eléctrico de Baja California con el Sistema Interconectado Nacional que la Secretaría de Energía convocó desde el 2018.
Este proyecto tenía una inversión de mil 100 millones de dólares, consistiría en mil 400 kilómetros de circuito con una capacidad de transmisión de mil 500 megawatts a la Península de Baja California que tiene un sistema aislado del resto del país desde su construcción.
Para esta licitación había siete participantes, entre ellas firmas como Iberdrola y China Electric Power Equipment and Technology, además de IEnova, el fondo Riverstone y ATCO, precalificaron para la licitación.