El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens afirmó que antes de partir a tomar su cargo en el Banco Internacional de Pagos, dejará la inflación “encaminada” hacia el objetivo de 3% con una tolerancia de un punto porcentual.
"Me voy con tranquilidad de que voy a dejar a la inflación encaminada hacia nuestro objetivo", dijo después de su participación en el foro True Economic Talks, organizado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Además, dijo que esperaría que hacia finales de este año la inflación empiece a tener una tendencia decreciente mucho más clara. “Estoy seguro de que el año 2018 vamos a tener una inflación por debajo del techo de nuestra banda y con altas posibilidades de que converja al 3% hacia finales de 2018".
Para el banquero, la inflación de abril –que casi llegó a 6%- fue provocada en gran medida a partir del aumento en el precio del transporte urbano.
Desde enero pasado, este indicador se mantiene por encima del rango objetivo del Banxico, lo que también orilló en ocasiones anteriores a incrementar la tasa de interés referencial, al tiempo que ese es el mandato principal del Banco de México.
Ante la posibilidad de un alza en la tasa de interés en la Junta de Política Económica que realizará el próximo jueves, Carstens dijo que el instituto analizará "con todo detalle" todos los determinantes de la inflación.