En un contexto en el que, a solicitud de Estados Unidos, inició la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Donald Trump enfrenta un ríspido ambiente con importantes líderes empresariales, lo que ha ocasionado una desbandada en el Consejo de Fabricantes, integrado por representantes de la industria manufacturera y que funge como grupo asesor del presidente.
La crisis con la iniciativa privada se suscitó a raíz de que Trump no asumió una postura de condena a los hechos violentos cometidos por grupos racistas autodenominados "Supremacía Blanca" en Charlettosville, Virginia el fin de semana pasado.
A la escalada de cuestionamientos y la renuncia en esta semana de 6 altos ejecutivos de importantes empresas al Consejo de Fabricantes, se sumó la fuerte crítica del director general de Wal Mart, Douglas McMillon, quien envió una carta a sus 1.5 millones de empleados en Estados Unidos en la que rechazó la actitud del primer mandatario de su país.
“Mientras observábamos los eventos y la respuesta del presidente Trump el fin de semana también sentimos que él perdió una oportunidad crítica para ayudar a unir a nuestro país al rechazar inequívocamente las acciones espantosas de los supremacistas blancos”, dice en la misiva.
Las críticas a Trump también escalaron al terreno internacional, luego de que ayer, el presidente estadounidense decidió condenar “a los dos bandos” de ocasionar la violencia en Charlottesville, en la que una mujer que se manifestaba contra el racismo fue arrollada por el automóvil que conducía un hombre de la llamada "Supremacía Blanca".
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May dijo que “la extrema derecha siempre debe ser condenada”.
"Como dejé claro el fin de semana después de las horrendas escenas que vimos en Charlottesville, aborrezco absolutamente el racismo, el odio y la violencia que hemos visto por parte de estos grupos", señaló.
El desenfreno de Trump recayó hoy en el dueño y fundador de Amazon, Jeff Bezos, con quien ya trae rencillas por la postura crítica del Washington Post, diario que también es propiedad del empresario.
En su cuenta de twitter, el presidente de Estados Unidos escribió que Amazon “está haciendo mucho daño a las compañías de distribución que pagan impuestos”.
“Pueblos, ciudades y estados por todo EEUU están siendo perjudicados. ¡Se están perdiendo muchos empleos!”, escribió.