Al menos 12 mil tortillerías no pudieron seguir sus operaciones después de los aumentos en los precios del maíz, diésel, gas natural, agua y otros insumos básicos para su actividad durante el año pasado, situación que se agravará en 2017, alertó Lorenzo Mejía, presidente de la Unión Nacional de Molinos y Tortillerías.
Además, en el contexto del alza en la gasolina, los precios al consumidor final se tendrán que incrementar y el aumento dependerá de cada región del país, pues en la actualidad existen precios diferenciados que oscilan entre 10 y 16 pesos.
El líder de la Unión Nacional de Molinos y Tortillerías dijo que el sector se encuentra muy desorientado de los precios del maíz que les van a dar sus proveedores y que las alzas en cadena van a impactar el costo de la producción.
Sin embargo, aclaró que aún no se sabe cómo va a fluctuar el precio de la tortilla, porque dependerá de una evaluación de todos los incrementos y que por el momento no se puede especular en el porcentaje del ajuste.
Indicó que la asociación trabaja para que en el primer mes del año las tortillerías cuenten con medidores duales y con ello disminuir el costo de la energía entre 10% y 20%.
Por su parte, Gerardo Noriega, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Chapingo comentó que el ajuste al valor de los combustibles obligará a aumentar los precios al productor de maíz y por ende las tortillas al consumidor final.
Gerardo Noriega agregó que es urgente que el Gobierno Federal corrija la estrategia de incremento de precios a los combustibles, debido a que afectará la producción de alimentos, particularmente la de granos básicos, que para el caso de maíz esto se acentúa al tener como referencia el precio del maíz amarillo cotizado en la bolsa de granos de Chicago, lo cual no es comparable con la calidad del maíz blanco para el consumo humano.