La Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) determinó que no existen condiciones para prácticas anticompetitivas en el negocio ferroviario del país.
Con 5 votos a favor, el pleno del organismo echó atrás el dictamen emitido por la autoridad investigadora referente al mercado de los servicios de interconexión, derechos de paso y derechos de arrastre utilizados para el servicio público de transporte ferroviario de carga en el territorio nacional por parte de esta compañía.
Grupo México, que es dueño de las empresas concesionarias Ferromex y Ferrosur, informó que fue notificado que no existen elementos suficientes para sustentar la definición de los mercados relevantes y realizar el análisis de las condiciones de competencia.
La investigación que también incluyó a Kansas City Souther México (KCSM) señalaba la dominancia de ambos actores en el mercado con la capacidad para fijar los precios de la interconexión, pues por sí solos podrían determinar la tarifa para usar las vías bajo su control, sin que otros competidores pudieran negociar dicha contraprestación y sin la aplicación de una metodología de costos específica para determinar el precio, los que se transfería de manera completa al usuario.
Se afirmaba que ambos tenían la capacidad para restringir el acceso a sus redes ferroviarias, así como la prestación del servicio de transporte en sus trayectos.
Además se les acusaba con respecto a que los usuarios se veían obligados a pagar servicios adicionales, como a renta de locomotoras para movilizar la carga que se encuentra en espera de ser transportada por el concesionario y el incumplimiento de los horarios de prestación de los servicios de interconexión entre concesionarios lo que ocasiona retrasos en rutas y falta de locomotoras y vagones para transportar la carga.
Sin embargo la COFECE no encontró elementos para mantener las acusaciones y cerró el expediente en el negocio ferroviario.