07 noviembre 2016
Para calcular la inflación (el cambio en los precios al consumidor) se considera el llamado Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) realiza esta medición con base en una canasta de alrededor de 283 conceptos genéricos, es decir, productos y servicios.
Antiguamente el Banco de México calculaba la inflación mediante un compilado de 70 productos de la canasta básica.
Sin embargo desde 2011 el INEGI realiza este sondeo y se basa en 283 genéricos, derivados de ocho grupos de gasto: Alimentos, bebidas y tabaco; Ropa, calzado y accesorios; Vivienda; Muebles, aparatos y accesorios domésticos; Salud y cuidado personal; Transporte; Educación y esparcimiento y Otros servicios, donde se incluyen restaurantes y funerales.
Todos los genéricos se subdividen en 12 mil unidades. Por ejemplo: si antes sólo se contemplaba la tortilla, ahora esta categoría contiene: tortilla de maíz, tostadas, masa, harinas de maíz, o sólo el maíz.
Hay productos y servicios que no tienen el mismo peso que otros, por lo que el INEGI considera algunos de “importancia relativa” dada la cantidad del ingreso que las familias destinan a éste.
El conteo de los bienes y servicios se realiza con base en los precios que manejan los comercios, desde mercados hasta clubes de precios, donde compran los consumidores de 46 ciudades, todas con al menos 20 mil habitantes.
Es importante señalar que la inflación y el INPC no son lo mismo, aunque están íntimamente ligados, puesto que el valor de la primera se obtiene por medio de las mediciones obtenidas del segundo.
El informe del INPC es publicado cada mes y cada quincena; en la medición de la primera quincena de octubre, se obtuvo un alza anual de 0.49 por ciento en precios al consumidor, mientras que la inflación registró un incremento de 3.09 por ciento.