Trabajar en la competitividad y valor agregado de los productos de manufactura, así como en desarrollar el mercado interno es primordial para enfrentar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que inician el 16 de agosto, señaló el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología (COMCE).
En 2016 México exportó 374 mil millones de dólares y el 90% fue manufactura, de ahí la importancia de darle valor agregado a los productos fabricados en México.
Indicó que más allá de que se habla de expandir los mercados en materia comercial y dejar de ser dependientes de Estados Unidos, a donde se dirige el 82% de nuestros productos, la realidad es que durante años no se hizo la tarea y para revertir esta situación se requerirá de un trabajo arduo.
En 2016 el país registró un superávit superior a los 123 mil millones de dólares con Estados Unidos, sin embargo, en general el déficit comercial llegó a 13 mil 135 millones de dólares.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, desde 1993 México sólo en cuatro ocasiones registró un superávit en su balanza comercial: en 2012 cuando el saldo de la balanza comercial registró un superávit de 18 mil 332 dólares; en 1997 fue de 632 mil 302 dólares; en 1996 fue de 6 millones 530 mil 978 dólares y en 1995 cuando sumó 7 millones 88 mil 487 dólares.
Así que habrá que hacer la tarea pendiente para no depender comercialmente del vecino país del norte.