Con una caída de la economía del 8.9% en un escenario promedio, México sufriría su peor derrumbe en 88 años

El Banco de México (BANXICO) actualizó este miércoles sus previsiones para la economía de México en 2020 y mejoró sus previsiones puesto que redujo la caída para el Producto Interno Bruto (PIB) a 9.3% en su peor escenario, lo que se compara favorablemente con el 12.8% del pronóstico anterior.
Por otro lado el banco central estimó que en el mejor escenario, la caída de la economía será de 8.7%, en tanto que el central lo situó en 8.9%.
En su informe trimestreal julio-septiembre la institución que encabeza Alejandro Díaz de León hace ver que los efectos de la pandemia ocasionada por el COVID-19 llevarían al país a experimentar una caída económica no vista desde 1932, cuando el PIB se contrajo más de 14% de acuerdo con el documento Series estadísticas de la economía mexicana en el siglo XX de la Facultad de Economía de la UNAM.
La actualización de BANXICO se da a conocer después de que se informó que la economía nacional registró un “rebote” de 12% en el tercer trimestre del año con respecto al trimestre anterior, y también tras una desaceleración económica en los meses recientes, derivada del repunte en los casos de COVID-19 y las preocupaciones, locales y globales, respecto a dicho rebrote.
En la presentación del Informe Trimestral, el gobernador de BANXICO señaló que el contexto central se compara con el pronóstico del trimestre anterior,  relativamente cercano al escenario de recuperación de tipo “V”.
Para 2021, BANXICO anticipa en su pronóstico medio un rebote 3.3% que descarta una segunda ronda de cierre de actividades, con un intervalo que va de 0.6% a 5.3%. Y para 2022 anticipa un crecimiento inercial de 2.6%.
En conferencia virtual Díaz de León destacó que los riesgos están sesgados a la baja para el crecimiento y precisó que se trata de la prolongación del distanciamiento social, episodios adicionales de volatilidad financiera, medidas de apoyo nacional e internacional insuficientes, así como secuelas por la pandemia más permanentes.
Indicó por igual las reducciones en calificación de deuda y de PEMEX y la incertidumbre interna persistente que ya ha afectado a la inversión.