El presidente de Concamin, Manuel Herrera dijo que la incertidumbre acerca del rumbo que tomará la política comercial en Estados Unidos tan pronto asuma la presidencia el republicano Donald Trump, obliga a que nos preparemos para la revisión y negociación del TLCAN a partir de dos objetivos.
Uno de ellos es garantizar las mejores condiciones de acceso para nuestros productos de exportación y auténtica reciprocidad en todos los ámbitos de nuestra relación comercial y otro es trabajar en unidad con sólido blindaje productivo y diversificar los mercados de exportación con los 46 países con quienes se tienen acuerdos comerciales.
En este sentido Manuel Herrera reconoce que dependemos estructuralmente de la economía estadounidense y que ello ha generado problemas importantes en la actividad económica.
Es cierto que no conocemos a ciencia cierta cuál será la política económica de Donald Trum, sin embargo, la información disponible sugiere que en sus primeros 200 días de gestión buscará renegociar o abandonar el TLCAN y frenar el Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
Además, pretende detener las importaciones que su juicio considera injustas, lo que incluye el establecimiento de un arancel del 35% a las exportaciones mexicanas y del 45% a los productos procedentes de China.
Si este es el camino que decide tomar dará un duro golpe a nuestro motor exportador, particularmente a los sectores automotriz, autopartes, electrónico, alimentario, plástico, confección, entre otros, con lo que afectará la inversión, el empleo, el crecimiento económico, la rentabilidad y operación de las empresas exportadoras y de las regiones donde estas operan.
Al respecto analistas de CI Banco y Banco Base destacan que el clima es de incertidumbre y que ahora más que nunca es necesario trabajar para fortalecer el mercado interno, así como en diversificar el comercio.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base consideró que si bien el diversificar el comercio es importante, es un proceso que tardará al menos cuatro años.
Coincidió con Concamin en que la mayor incertidumbre es para el sector automotriz, que hasta ahora se había caracterizado por ser uno de los líderes en exportación.
Indicó también que existen algunos segmentos de manufactura como el biotecnológico y el de equipos médicos que se verán beneficiados.
Agregó que el turismo también será uno de los ganadores porque con un tipo de cambio en 20 pesos hará más atractivo a los extranjeros viajar a México, mientras que el turismo nacional optará por quedarse en el país.
En el caso del sector energético éste será uno de los que junto con el turismo atraerá la inversión extranjera directa. De hecho son los que podrían salvar el crecimiento del país en 2017.
Como quiera habrá que trabajar y esperar las nuevas reglas en el comercio con EU, que en 2015 superó los 532 mil millones de dólares.