La Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) condicionó la unión en la división de salud animal de entre Sanofi y Boehringer Ingelheim International, debido a que si se realiza en los términos establecidos pone en riesgo la competencia en el mercado nacional de vacunas para animales.
La concentración entre ambas empresas consiste en la adquisición de Boehringer sobre el negocio de salud animal que opera Sanofi en México, como parte de las estrategias mundiales que realizan ambas empresas.
Para que la fusión siga adelante, el organismo dirigido por Alejandra Palacios pidió a la firma alemana que venda a un tercero cuatro vacunas, mientras que Sanofi tiene que vender una.
Además, el contrato de la compra deberá incluir cláusulas que aseguren el suministro de esos medicamentos durante cierto periodo, al tiempo que los compradores deben mantener la presión competitiva de este mercado.
Antes de concluir la venta, ambas empresas deben dar aviso a la COFECE sobre el nombre de los potenciales compradores, así como la información de mercado para evaluar impacto en la operación.
Las farmacéuticas incluidas en la operación coinciden en la venta de vacunas y medicamentos indicados para animales, en particular, cuatro para enfermedades en el sector avícola y una con padecimientos de cerdos.