Los líderes de la Unión Europea no están dispuestos a continuar con las conversaciones en las siguientes semanas para lo que serían las relaciones comerciales con el Reino Unido, porque consideran que ni siquiera se ha logrado avanzar en un “acuerdo de divorcio”, lo que pondría un fuerte freno a los intentos de los ingleses por destrabar la negociación relacionada con su salida de la zona.
No obstante y de acuerdo con el Financial Times los 27 estados restantes sí reconocerán los progresos logrados hasta ahora y se mostrarían dispuestos a comenzar a fincar las bases para lo que será su relación comercial con la Gran Bretaña.
Las conclusiones de la cumbre elaboradas por Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, constituirán un grave revés para Londres puesto que impedirían un avance más rápido.
El jueves el Reino Unido apeló a la Unión Europea para que otorgue a su jefe negociador del Brexit un mandato más flexible.
El borrador esboza los avances realizados en algunas áreas de las conversaciones -especialmente en lo que se refiere a los derechos de los ciudadanos-, pero deja claro que no se ha hecho lo suficiente para determinar que se ha logrado "un progreso suficiente" en un acuerdo de divorcio.
Incluso sugiere que los líderes de la Unión Europea "reevalúen el estado de progreso" en una cumbre en diciembre.
Después de una quinta ronda de discusiones que terminó sin avances significativos, Michel Barnier negociador para el Brexit por parte del la Unión Europea consideró que "hemos llegado a un estado de bloqueo" y agregó que "esto es muy inquietante" aunque consideró que "un progreso decisivo" podría lograrse para diciembre si Londres mostrará "voluntad política".
Uno de los temas álgidos es que la Unión Europea considera que el Reino Unido no ha hecho un compromiso firme y concreto para liquidar todas sus obligaciones financieras pendientes.
Theresa May, la primera ministra del Reino Unido, esperaba que un discurso que pronunció el mes pasado en Florencia, en el que señaló que Gran Bretaña pagaría 20 mil millones de euros al presupuesto de la Unión Europea después de Brexit, abriría camino a un acuerdo rápido sobre este punto, pero al parecer no satisfizo los requerimientos de su contraparte.