Debido a las amenazas del presidente Donald Trump de elevar fuertemente los aranceles a las importaciones estadounidenes, proveedores automotrices globales evalúan cuánto de su producción puede trasladarse a EU o locaciones más cercanas, así se difundió en los pasillos del Consumer Electronics Show (CES) realizado en Las Vegas.
Como se sabe, la industria automotriz ya ha enfrentado ocho años de proteccionismo en EU ya sea vía aranceles reales y amenazas durante el primer mandato de Trump, hasta mayores gravámenes y la Ley de Reducción de la Inflación bajo el presidente Joe Biden.
La mayoría de estas medidas estaban dirigidas específicamente a China, en particular una propuesta de la administración Biden para prohibir el software y hardware chinos en los automóviles que circulan en carreteras estadounidenses.
No obstante, Trump ha prometido ir mucho más allá con un arancel general del 10% a las importaciones globales hacia EU y uno mucho mayor del 60% a los productos chinos.
Al respecto Paul Thomas, presidente de Bosch en América del Norte, dijo que cualquiera puede hacer cuentas y dilucidar que aranceles tan altos serían difíciles de trasladar a los consumidores y harían que muchas piezas automotrices producidas en mercados de menor costo fuera económicamente viables, o en el caso de China, prácticamente imposibles.
En una entrevista a Reuters indicó que “si es 10%, 20%, 60% (de aranceles) tienes que decir: ‘OK, ¿cuántos escenarios tienen sentido con eso y cuáles implementamos?’ Ya hemos comenzado con algunos de esos escenarios incluso antes de que él (Trump) asuma el cargo”.
Thomas ofreció tamién un ejemplo teórico de una unidad de control electrónico genérica que Bosch podría fabricar actualmente en Malasia o un mercado similar, pero que ahora “estamos considerando fabricar en México o Brasil (…), áreas donde ya tenemos presencia”.
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Bazar
Ago. 12, 2020, 1:35 p.m.