La reforma fiscal en Estados Unidos (EU) ya se sumó en forma como otra de las variables que darán incertidumbre a la economía mexicana en los próximos meses.
Expertos aseguran que de aprobarse la misma restará competitividad a México en lo que es su capacidad de atracción de Inversión Extranjera Directa (IED).
En ese sentido para la próxima administración será obligada una reforma fiscal de fondo para reducir el nivel de tasas que tienen las empresas e incluso las personas físicas con los obstáculos que implica la creciente informalidad y la limitada captación impositiva de todos los mexicanos.
La semana pasada el Senado en EU aprobó una partida que se sumará al déficit fiscal de ese país a fin de reducir la tasa impositiva de las empresas del 35% al 20%, lo mismo que la de las personas físicas.
Obviamente Wall Street acumula cada día mayores ganancias a la espera de que se cristalice lo que el gobierno de Donald Trump llama una “masiva reducción de impuestos para todos”, lo que incluye por supuesto a los corporativos y bancos para los que las expectativas de mejores resultados han aumentado.
Las otras dos variables que de inmediato ponen un freno a las inversiones en nuestro país son los temores por el TLCAN que cada día se tambalea más y las elecciones presidenciales del 2018 con las dudas que se tienen en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador.