El Departamento de Comercio de Estados Unidos dio a conocer que la economía de ese país creció 2.9% el año pasado, con lo que registra su mayor expansión desde 2015.
Pese a ello, el dato resultó menor al 3% que era el objetivo del presidente Donald Trump.
Se dio a conocer que en el último trimestre del año pasado, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos fue de 2.6 %, resultado que estuvo ligeramente por encima de las previsiones de los analistas.
Se atribuye el incremento de la economía del año pasado al gasto de los consumidores, la inversión fija no residencial y las exportaciones.
La inversión doméstica privada se situó como la segunda mayor contribución al PIB y creció un 4.6% frente al 15.2% que se registró entre julio y septiembre.
Cabe destacar que las exportaciones netas crecieron 1.6% en el último trimestre del año pasado, después de haber registrado una caída del 4.9% en el mismo periodo previo, mientras que las importaciones avanzaron un 2.7% respecto al trimestre inmediato anterior.
Se destacó que los ingresos personales disponibles de los estadounidenses aumentaron un 5.7% entre octubre y diciembre pasados, es decir, 1.5 puntos porcentuales más que el trimestre anterior. La tasa de ahorro personal también aumentó. Se incrementó al 6.7% frente al 6.4% de los últimos tres meses del año pasado.