Por considerar que la inflación continúa acelerándose y las presiones sobre el tipo de cambio se mantienen la junta de gobierno del Banco de México (BANXICO) decidió aumentar la tasa de referencia del país en 25 puntos base para situarla en 8%, a un cuarto de punto de distancia del máximo histórico del 8.25% desde que el Banco Central adoptó la política de la tasa referencial en enero de 2008.
En su comunicado BANXICO destaca que desde la última decisión de política monetaria el peso mexicano registró una depreciación importante. Además de los factores externos ya mencionados la cotización del peso se vio afectada por el anuncio acerca de la intención de cancelar el Proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y, en general, por la preocupación de los mercados con respecto a las políticas de la nueva administración, así como algunas iniciativas legislativas, lo que incluso llevó a algunas agencias calificadoras a cambiar perspectiva de la deuda soberana del país de estable a negativa.
El banco central hace ver que debido a ello las primas de riesgo para la deuda del país y las tasas de interés de mediano y largo plazos registraron incrementos considerables, muy por encima de lo observado en otras economías, lo que se ha reflejado en un fuerte incremento en las diferentes primas de riesgo que demandan los inversionistas por mantener activos nacionales.
De ahí que se considere que este entorno presenta importantes riesgos de mediano y largo plazo que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y la formación de precios en la economía.
Por ello, agregó BANXICO en su comunidad “es particularmente relevante seguir una política monetaria prudente y firme, se impulse la adopción de medidas que propicien una mayor productividad, un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas, reforzando la transparencia y rendición de cuentas de las políticas públicas”.
BANXICO reconoce que en el ámbito internacional se presentan algunos riesgos para el avance de la economía, puesto aún cuando al tercer trimestre del año la economía mundial continúo expandiéndose, se ha acentuado la divergencia en las diferentes regiones y países.
Destaca que mientras la Zona Euro, Japón y Reino Unido han crecido por debajo de lo previsto, Estados Unidos tiene una expansión de la actividad económica relativamente elevada, en parte como respuesta al estímulo fiscal adoptado.