De acuerdo con datos del Banco de México (BANXICO) en octubre pasado se salieron del país capitales por 11 mil 237 millones de dólares (mdd) en bonos del gobierno por parte de inversionistas extranjeros.
De esta forma la tenencia de extranjeros en este mercado se redujo de 114 mil 770 millones de dólares en septiembre a 103 mil 533 millones en octubre.
De acuerdo con los expertos, esta baja en el mercado de deuda mexicano contribuyó a generar presiones alcistas del dólar contra el peso.
Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de Black Wallstreet Capital (BWC) señaló que “la salida de capitales del país se debió a una mayor aversión al riesgo en contra de los mercados emergentes, como México, situación que se reflejó con mayores tasas de interés y una demanda mayor del dólar como activo de refugio. El efecto adverso de estos factores se vio amplificado en el caso de México por el golpe a la confianza de los algunos inversionistas proveniente de la cancelación del NAIM en Texcoco”.
Hay que destacar que los valores de deuda gubernamental en poder de extranjeros son los llamados Bonos M, CETES, UDIBONOS y BONDES D.
El mayor impacto en los flujos de capitales del exterior se reflejó en los bonos líderes a 10 años, al caer 5.61%.
El cambio se reflejó en una elevación de su rendimiento que fue de 7.93% a 8.86% en el periodo citado.
En lo que hace a los flujos de inversión extranjera en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), éstos reportaron una salida de 135 millones de dólares en octubre.
Coincide con el hecho de que en ese mes, el Indice de Precios y Cotizaciones cayó en promedio 11.23%. Esta baja no se había visto para un mismo mes desde 2008.
Analistas señalan que los mercados de bonos y el accionario en México aún sufren la amenaza de un comportamiento negativo en los flujos de capitales del exterior.
En el mercado se ha visto que el dinero se traslada desde México a Brasil.
Apenas la semana pasada los inversionistas agregaron 367 millones de dólares a ETFs, que son fondos estadounidenses que siguen acciones y bonos brasileños.
Analistas señalan que la subida al poder de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no es el único elemento que propicia que salgan capitales del país, sino que también influye el hecho de que el presidente entrante de Brasil, Jair Bolsonaro, comienza a despertar apetito por sus planes de vender compañías estatales, reformar el sistema de pensiones y reducir el déficit fiscal.