La demanda que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó contra Fiat Chrysler Automobiles sostiene que casi 104 mil vehículos diésel con motores EcoDiesel de tres litros estaban equipados con "dispositivos de desactivación", que hacían que los sistemas de control de emisiones de los vehículos funcionaran de manera diferente, y menos eficaz, ello de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
El Departamento de Justicia demandó en nombre de la EPA después de que meses de negociaciones no lograron superar las diferencias entre la compañía y los reguladores sobre la naturaleza de las calibraciones de emisiones usadas en el vehículo utilitario deportivo Jeep Grand Cherokee y la camioneta Ram 1500 que funcionan con motores diésel.
Fiat Chrysler anunció el 19 de mayo que había propuesto una solución a las calibraciones de sus emisiones diésel en un intento por resolver las preocupaciones de la EPA.