Donald Trump, presidente de Estados Unidos retiró la amenaza de imponer nuevos aranceles a importaciones chinas.
Esto se da ante el temor de que los impuestos al comercio entre los dos países interfieran en las negociaciones con Corea del Norte.
El presidente de Estados Unidos también cedió a la presión de los republicanos de los estados agrícolas en la Casa Blanca que insisten en que se resuelvan las diferencias comerciales con China, a fin de evitar que sus productos sean objetivo de tarifas en represalia.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, anunció apenas el domingo la suspensión del plan para imponer los nuevos aranceles, y Trump tuiteó ayer que el gobierno chino acordó la compra de una cifra no especificada de productos agrícolas estadounidenses.
Se señala que este acuerdo por lo menos retrasa la amenaza de una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo que ha puesto nerviosos a los mercados en los últimos días.
Por cierto que el exjefe de estrategia de Trump, Steven Bannon, criticó el acuerdo y culpó a Mnuchin respecto a la dinámica que se realiza con China.
Funcionarios de la Casa Blanca señalan incluso una pobre coordinación entre las facciones en el interior del equipo económico de Trump.