En las inmediaciones del Templo Mayor, ubicado en el centro de la Ciudad de México fueron encontrados restos del Templo de Ehécatl, dios del viento y del Juego de Pelota de México-Tenochtitlan.
El hallazgo se encuentra alineado al adoratorio del dios guerrero Huitzilopochtli, que junto con el dedicado a Tláloc se hallaba en la cima del Templo Mayor, También se detectaron restos de una escalinata por donde debieron ingresar los combatientes a la cancha ritual.
El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explicó que ambos edificios estuvieron en uso por lo menos desde el año 1481, durante el gobierno de Tízoc, y en los subsecuentes mandatos de Ahuízotl y Moctezuma Xocoyotzin, hasta el año 1519, que coincide con la llegada de los españoles.
Las fuentes históricas refieren que Hernán Cortés conoció el Recinto Sagrado de Tenochtitlan en compañía del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, quien le dio un recorrido por sus principales edificios, e incluso se dice que tuvo la oportunidad de observar el desarrollo de un juego de pelota, cuyos restos ha verificado el Programa de Arqueología Urbana (PAU).
Se espera que en el lugar sea construido un museo de sitio para ser abierto al público, aunque no se precisó la fecha.