El año pasado, los precios al consumidor en el país tuvieron su mayor incremento en los últimos 17 años, con una tasa anual de 6.77%, en línea con lo esperado por los especialistas.
La inflación subyacente, es decir, la que excluye la medición de agregados más volátiles como los productos agropecuarios y energéticos, subió 4.87% el año pasado.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la medición no subyacente, es decir, la que contempla únicamente a los rubros antes mencionados, subió en el año 12.62%, debido a incrementos de hasta 18.60 en el precio de las frutas y verduras, así como de los energéticos que aumentaron 17.69%.
En 2015, el país registró el incremento más bajo en toda su historia, de 2.13%, para 2016 la inflación se aceleró a 3.36%, y este año el alza en los precios de los energéticos impulsó el aumento mencionado.
Desde enero del año pasado, la comparación anual de los precios superó el objetivo del Banco de México (BANXICO), cuyo rango es de entre 2% y 4%.
Sólo en diciembre, los precios aumentaron 0.59% mensual, el mayor incremento para un mismo mes en los últimos seis años. En diciembre los mayores aumentos se observaron en el componente de frutas y verduras que fue de 3.56%.
Los consumidores también resintieron en el año el alza de 42.91% en el jitomate, de 26.81% en la calabacita y de 22.69 % en el transporte aéreo.