Desde Wall Street estrategas de las firmas financieras Barclays, Goldman Sachs, Eurasia Group y la calificadora Moody´s consideraron que el Paquete Económico 2020 de México es sumamente optimista y con ello se corre el riesgo de caer en una sobre estimación de los ingresos que tendrá el gobierno.
Los expertos coinciden también en que las estimaciones oficiales son algo elevadas en cuanto a la producción de petróleo, lo que alimenta riesgos persistentes sobre la capacidad de apoyo financiero y estratégico que tiene el gobierno federal para dar impulso a a la petrolera.
El economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos considera que la pregunta clave para los inversionistas es si la administración está preparada para adoptar medidas correctivas si se necesitan como por ejemplo un recorte de gastos para cumplir con sus objetivos de cumplir con el superávit fiscal de 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB).
Por su parte el Jefe de Research para Barclays en América Latina, Marco Oviedo coincide con la visión del estratega de Goldman Sachs, y además agrega que la propuesta para el Presupuesto de 2020 “sugiere que el enfoque gubernamental de ajustar las cuentas fiscales al control del gasto tiene grandes limitaciones”.
Para el analista de Eurasia Group, Carlos Petersen los estimados macroeconómicos y de ingresos públicos son “irreales y deberían conducir a modificaciones en el congreso para su eventual aprobación el 15 de noviembre próximo, de otro modo, podrían verse golpeadas las metas fiscales del 2020”.
Ariane Ortiz analista soberana de Moody´s señala que “las estimaciones oficiales están subestimando el monto del apoyo financiero que Petróleos Mexicanos (PEMEX) puede requerir, pues el presupuesto no contempla cambios mayores en relación a lo anunciado anteriormente”.
Subraya también que los supuestos de crecimiento económico de 2% puntual y de producción del petróleo del presupuesto 2020, “son relativamente optimistas y llevarían a una sobreestimación de los ingresos gubernamentales para el año entrante”.
“Y a pesar de todo lo anterior el gobierno definió una meta de superávit primario muy similar a la establecida en 2019, la cual implica un ejercicio fiscal austero que difícilmente permitirá acelerar la actividad económica”. Señaló Ortiz.