La agencia calificadora Fitch señaló que la desaceleración económica de México dificultará que el gobierno cumpla con el objetivo de un superávit primario del 1% para 2019.
Indicó que “el paquete de medidas para impulsar la actividad económica que presentaron las autoridades y que incluye utilizar una parte del Fondo de Estabilización de los Ingresos Públicos (FEIP) para compensar el debilitamiento de los ingresos públicos, no será suficiente para alcanzar el objetivo de superávit primario”.
El director de soberanos de Fitch, Charles Seville explicó que la desaceleración trae un debilitamiento de los ingresos tributarios, mismo que será adicional al menor el flujo de ingresos petroleros que ya consignó el gobierno.
Indicó que lo anterior limita el margen de maniobra que tiene el país para aplicar una política contracíclica suficiente para que al mismo tiempo se estimule a la economía en el segundo semestre, y se mantenga la “estricta disciplina fiscal.”
Fitch reconoce que el paquete de estímulo económico planteado por el titular de la Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, evidencia la preocupación de las autoridades económicas por la desaceleración.
Señaló que no obstante “el estímulo planeado por unos 485 mil millones de pesos, o el 2% del PIB, consiste en gran medida en promesas para impulsar al crédito y no indica una relajación importante en la posición fiscal”.