Aunque el mercado bursátil mexicano logró un balance positivo, este año generó los ingredientes necesarios para preparar un coctel explosivo que fortaleció al dólar y provocó que la moneda mexicana se depreciara 20.1% al mayoreo.
La divisa estadounidense interbancaria cerró el año en 20.64 pesos, desde un piso de 17.21, mientras que en ventanilla la depreciación llegó a 19.7%, después de que el billete verde concluyera la última sesión en 21 pesos, según cifras de Citibanamex, cuando 2015 concluyó en 17.53.
La caída de los precios del petróleo a mínimos históricos, que ocurrió a inicios de 2016, fue el primer revés para el peso, pues los inversionistas abandonaron al oro negro para refugiarse en la divisa más líquida del mundo.
El segundo round fue la incertidumbre sobre la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, pues se esperaba que iniciará este año, aunque al final, la Fed sólo hizo un incremento a su tasa de interés referencial.
El jaque mate contra el peso fue el resultado de la elección presidencial en Estados Unidos, que arrojó como ganador al candidato Republicano, contra todos los pronósticos.
La incertidumbre contra el peso todavía está lejos de terminar, pues existe incertidumbre sobre la política comercial que seguirá Estados Unidos con México en la administración de Donald Trump.
Asimismo, el dólar seguirá fortaleciéndose a partir de los tres incrementos esperados en la tasa de interés referencial de la Fed.