El anuncio sobre la suspensión de la inversión de Ford en San Luis Potosí para construir una planta con valor de mil 600 millones de dólares, las dudas que tiene Fiat-Chrysler Automobile (FCA) para mantener sus inversiones en México ante la amenaza de Donald Trump de poner altos impuestos arancelarios a la exportación de vehículos, misma que reiteró ayer en su primer discurso como presidente electo, “desbielaron” las acciones de la proveedora de autopartes Rassini.
En la jornada bursátil de ayer, la firma más grande de América en este sector vio que sus acciones cerraron en 70.97 pesos, su tercer peor nivel desde el 10 de noviembre, apenas dos días después del resultado de la elección presidencial en Estados Unidos.
Durante su mensaje a los medios de comunicación, el futuro mandatario señaló que algunas empresas seguirán el ejemplo de Ford y felicitó a la empresa estadounidense y a FCA por sus decisiones en la ubicación de sus plantas, aunque la empresa dirigida por Sergio Marchione no ha confirmado que abandonará las inversiones que tiene en la nación.
Además, espera que otras firmas como General Motors, que recientemente anunció que trasladará a México la producción de la GMC Terrain desde Canadá y aclaró que el modelo Chevrolet Cruze que se fabrica en el país prácticamente no se vende en Estados Unidos.
Donald Trump mencionó que impondrá un gran arancel a las empresas que tienen planes para llevar sus plantas al vecino del sur y exportar hacia Estados Unidos, pues su propósito es que los empleos se queden en la Unión Americana.